Hoy en la mesa, estábamos
viendo las repercusiones del triunfo de Cristina por la tele. Pensaba un montón
de cosas, y dije en voz alta que era algo histórico para el país. Mi papá dijo
que sí, que era histórico el error de seguir con “esta yegua”.
Pero esta vez reaccioné
diferente. Esta vez no me puse a enumerar logros, a contarle cómo le va a la
política que él vota en otros lugares del mundo. No le dije que “haga memoria”. No me enojé,
no lo insulté, no me levante de la mesa como otras veces.
Solamente me reí y me
puse a pensar en las imágenes mentales que me quedaron de ayer. Del monumento
lleno de personas. Había viejos setentistas, había cuarentones, había
veinteañeros. Trabajadores, estudiantes, amas de casa. Estaban todos, estaba el
pueblo. Y estaba feliz.
Esta vez no reclamaban
nada. Esta vez no tenían ollas, tenían banderas. Las flameaban con fuerza
mientras las miraban orgullosos. El cantito ya no era “que se vayan todos”. Con
el voto les estaban diciendo que se queden.
Muchos dicen que la
muerte de Néstor fue lo mejor que le pasó al kirchnerismo. Que el papel de
viudita débil “vendía más”. Ese 27 de Octubre
desconcertó a todos, y empezaron las hipótesis: que estaba sola, que no iba a aguantar porque se había terminado
el “doble comando”, que la iban a tumbar en cuestión de semanas.
Pero ella no les dio el
gusto. Ella transformó su dolor en fortaleza, ella hizo todo y más de lo que habían
soñado, ella llegó mucho más lejos de lo que todos pensaban.
Dijo Feinmann en el
Página 12 de hoy: “no hay futbolero que no
lo sepa: equipo que se queda con diez jugadores gana el partido.” El
pueblo tomó su nombre y, efectivamente, lo llevó como bandera hasta la
victoria.
Y a partir de ahí está
en los ojos de cada pibe que volvió a creer que se pueden cambiar las cosas. En
todos ellos que descubrieron que no siempre los del gobierno son el enemigo. ¿Quién
hubiera pensado diez años atrás ver tanta gente en la Plaza de Mayo, en el
Monumento, pero por razones tan diametralmente opuestas?
Bah, no sabés nada papá.
No tenés idea de cómo se me va a inflar el pecho de orgullo cuando le diga a
mis hijos que estuve ahí.
Lo mejor que lei hasta ahora del triunfo de Cris!!! Un beso enorme cumpa!
ResponderEliminarTodos los días somos mejores,
ResponderEliminarporque tu generación ha dicho presente. Es muy bueno que lo puedas expresar y con tanto talento, gracias por hacerlo!!!
celiii que lindo lo que escrisbiste!! muchas verdades.. contarles a nuestros hijos que estuvismo fetejando el dia que nuestra presidenta gano la reeleccion y que el pueblo salio a festejar va a ser un orgullo!! el domingo el pueblo estaba feliz y de fiesta.. lo vivi y solo los que lo vivimos lo podemos decir! el resto que siga hablando mientras este proyecto sigue transformando el pais!
ResponderEliminarMuy bueno!!
ResponderEliminarGenial, compañera. Sencilla y muy íntima. Me encanta. Tenés algo distinto en tu forma de escribir, es como un ángel, no lo sé... No usás palabras extravagantes pero tampoco las usás mediocres... Son un término medio, tendiendo a alto, que me gusta mucho. Te felicito y comparto tu alegría por ese triunfo... Un abrazo grande (:
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